jueves, 7 de marzo de 2013

ORIGEN DE LA LOGIA MASONICA MODERNA


Ignoro las razones que motivaron al distinguido Médico Cirujano Alfredo Hoffmann Schlack, a solicitarme presentara esta muy interesante obra relativa al origen de la Logia Masónica Moderna. Siendo un profano en el tema, me sentí igualmente honrado por la confianza de este facultativo que se ha destacado en su carrera profesional obteniendo numerosas distinciones. Sus estudios en la Universidad de Concepción los perfeccionó en Alemania, Inglaterra y Suecia y junto a su participación en sociedades científicas, dictación de cursos a médicos y variadas conferencias, ha publicado numerosos trabajos y un exitoso  libro  de su especialidad referida a la patología quirúrgica de cabeza y cuello.

Su vida tanto estudiantil, premio al mejor alumno en ramos clínicos, como sus trabajos científicos, a la par de su mente inquieta y proclive a la investigación, lo derivaron al estudio de los orígenes de las Logias, pertenece a la del Rito de Schroeder y ha integrado la  del Rito Escocés Antiguo y Aceptado alcanzando en ella el más alto grado (33).

Quizás mi condición de periodista por medio siglo en Concepción o el cargo de Presidente de esta Orden profesional en la región pudieren haber inclinado a Alfredo Hoffmann a invitarme a esta tarea que, reitero, he  recibido con especial agrado e interés.

Siendo igualmente inquieto, lleno de curiosidad y búsqueda del mayor conocimiento posible del mundo que nos ha tocado vivir, condición indispensable para el adecuado desempeño de mi profesión, y amante de la historia, no había incursionado en el particular y rico filón histórico de la Masonería siendo, este trabajo, producto ciertamente de una acabada investigación, la forma en que he podido adentrarme en sus remotos orígenes sin perjuicio de que la mayor parte de su historiografía data principalmente  del siglo XIX y, gran parte, de la segunda mitad del siglo XX.

La obra reconoce la existencia de grupos de constructores en la antigüedad, pero se hace difícil seguir su proyección a la edad media y a nuestros tiempos. Es interesante destacar la mención a la Constitución de Anderson en 1723 que rige el comportamiento de las logias y sus miembros, que indica, en cuanto al tema religioso, que debe existir en su seno la más plena libertad de conciencia sin perjuicio de que todo miembro debe adherir a la religión en la que todos están de acuerdo: La existencia de un Ser Supremo o Dios. La fraternidad es tolerante de todas las religiones  admitiendo la participación de personas de todos los credos, precisando que no está permitido, en su seno, el proselitismo religioso o político, dejándolas en libertad de elegir y practicar las convicciones que estimen.

El autor detalla la evolución de los orígenes analizando en detalle la arquitectura románica, bizantina, los gremios y corporaciones de constructores en sus diversas épocas, particularmente los que participaron en la construcción de catedrales y el estilo gótico.

Una conclusión importante  es la que indica que la francmasonería actual es la evolución de las logias de constructores medievales, constatando que no hay diferencias significativas en la organización de aquellas de los llamados operativos del medievo y la masonería especulativa actual. Las ordenanzas  y costumbres son iguales con algunas adaptaciones contemporáneas.

Una minuciosa digresión,  relativa al supuesto origen, a partir de la Orden Religiosa Militar de Los Templarios, contribuye a matizar el tema otorgándole particular actualidad habida consideración a documentos, recién desclasificados por el Vaticano, que contienen los procesos seguidos a sus miembros.

La creación de logias, los ritos que van apareciendo en su seno, sus características, van surgiendo en esta narración con profusión de citas y nombres de relevantes miembros y, sobre todo, la descripción de aspectos de ellas, destacando la del Rito de Schroeder, al que pertenece el autor.

El trabajo de investigación de Alfredo Hoffmann parece inagotable. Abarca un ámbito geográfico que va de Europa a América y Chile, e incluye aspectos de la historia de la institución en la ciudad de Concepción, incluyendo parte de Actas de sus reuniones y señalando las instituciones que la masonería ha impulsado en nuestro país.

La obra, cuyo contenido esbozamos, es ciertamente un aporte al conocimiento de la institución que trata, procura establecer su vínculo con el desenvolvimiento de las sociedades y pensamiento filosófico, desde la época romana y relaciona el espíritu constructivo y la organización de quienes laboran en la creación de estructuras urbanas, particularmente religiosas,  con la obra de quien ha dado forma a todas las cosas.

Christian Paulsen Espejo – Pando
Periodista
Presidente Regional del Bío Bío del Colegio de Periodistas

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Los mala leche p´al yougurt